Bebamos Malibú de emociones, Eristoff de alegrías y Martini de libertad. Bailemos al sonido de la música, al compás de nuestros cuerpos, solo preocupándonos de no parar ni un momento. Sonriamos por todo, preocupémonos por nada. Cero rayadas, cero tristeza. Tengamos una resaca de pensamientos, de ilusiones alocadas. Hagamos todo lo que nos apetezca, vivamos una de esas noches de gritar muy fuerte, reír muy alto, cantar hasta quedarse afónico; sólo cierra los ojos, disfruta, y déjate llevar..
De vez en cuando, cuando encontramos a la persona adecuada, para nosotros significa mucho más un abrazo que el mismo sexo; porque siempre es mejor pelearte con la persona a la que quieres a hacer cualquier otra cosa con alguien a quien aprecias. Porque te das cuenta de que esa persona es muy necesaria para ti, porque te condiciona, porque te importa. Porque siempre te saca una sonrisa, porque hace el esfuerzo de escucharte, porque por mucho que te pases o que te pongas borde él te sigue aguantando, porque te conoce, sabe como eres, y a pesar de todo sigue a tu lado. Porque sencillamente le quieres con todos sus defectos y virtudes, de la cabeza a los pies, no cambiarías nada de él, y porque te ha cambiado la vida por completo.
Al igual que un pitillo, lo tienes cuando estás ansiosa por tenerle, cuando más lo necesitas. Siempre cuesta algo, pero merece la pena. Lo tienes en tus manos todo el tiempo que tu quieres, una chispa es lo que provoca que se encienda, algo de fuego y comienza la función. Con calma, sin prisas, disfrutas de él. Disfrutas de cada milímetro de su ser. Tragas algo para mantener su esencia. Siempre tienes que echar algo de humo, pero el que queda en tu interior es el que importa. Remoloneas con él, intentas que no se termine, una calada, un beso, otro, otro, y otro.
Hasta que como todo, se consume con más rapidez de la que desearías.
Puedes tener otro, es más, tienes otros 19, pero como el primero no hay ninguno.
Soy tardona, simpática, agradable, improviso con facilidad, algo alocada, generosa, puede que contradictoria de vez en cuando, nunca me verás comiéndome las uñas, mimada, extrovertida, protestona, gasto demasiado, algo tímida, no excesivamente escrupulosa, romántica, pasional, divertida, impaciente a más no poder; adoro la música dance y el punk-rock, las tortitas, y las sorpresas; canto en la ducha, sonrío a menudo, no puedo vivir sin mis amigos, veo la TV lo menos posible, no leo un libro desde hace meses, obsesa con la moda; me alimento a base de comida baja en calorías, no llego al metro sesenta, me gustan los vestidos cortos y los tacones altos, las fiestas con música alta, dormir hasta tarde, estar con la gente que me entiende y me quiere tal y como soy; odio cuando alguien silba, no disimula o critica sin saber, los miércoles, las mentiras, la falta de confianza o los momentos de silencio incómodo; mi sueño es vivir en una ciudad grande, llegar a ser alguien, tener un futuro, unas expectativas; pero sobre todo quiero disfrutar de que aún soy joven y ser feliz.
Y reír, llorar, bailar, cantar, soñar, deprimirte, animarte, salir de tranquis, salir a romper, despreocuparse, despeinarse; y hacer lo que quieras, cuando quieras y porque tu quieres, besar, tomar el sol hasta quedarte negra, abrazar, gritar, todas las sensaciones que puedas sentir; pelearte cuando estés de mal humor y al momento rectificar, errar y aprender de tus errores, enamorarte por primera vez y por segunda y por tercera, darte cuenta de quien importa y quien no, mentir por no herir, crecer, madurar, ser un poco niña a veces, perder la cordura, que te castiguen y pagarla con el mundo, querer independizarse, cambiar costumbres, repetir hábitos, fallar, acertar, maldecir a Murphy y a su ley, al karma, o a todo lo que quieras; recordar momentos con canciones, olvidar de vez en cuando, saber perdonar, aprovechar el tiempo al máximo, apreciar lo que se tiene, aspirar a más, creer en ti misma, imaginar un futuro, hacerlo realidad, cumplir tus metas, renunciar a veces a cosas que nos importan, reencuentros, pérdidas, veranos, otoños, inviernos y primaveras, momentos irrepetibles (para bien o para mal); aprender a ser cada día un poco mejor, aprender que no todo en la vida es sencillo, pero que con un poco de esfuerzo nada es imposible.
"Tu vida es para que seas feliz, y la tienes solo por eso, alguien pesimista que no se tiene aprecio no se merece vivir, ¡yo mismo lo mataría!; es como cuando te hacen un regalo y lo tiras a la basura, es un mal gesto, ¿verdad? Pues es lo mismo con tu vida, que es un gran regalo que tus padres, Dios, el destino, o yo que sé quién, te dan y tu estas mandándolo todo a la mierda, en vez de vivirlo y disfrutarlo.
Por mucho que el regalo tenga muchas pegas o pocas, siempre hay que apreciarlo y amortizarlo de la mejor manera posible.
Vive intensamente, vívelo todo, disfruta, haz lo que quieras. Porque primero, es tu vida y nada ni nadie lo van a hacer por ti y segundo, porque no debes permitir que nadie empañe tu sonrisa."